El bar de Salamanca fundado por un conocido futbolista que triunfa con los jueves de cocido

El nombre de 'Ito' quedó grabado en la memoria de los aficionados de la Unión Deportiva Salamanca y también, por iniciativa de ese conocido futbolista, permanece en el álbum de la hostelería de Salamanca. El que fuera jugador del club charro y también del Real Madrid, hizo otros pinitos más allá del fútbol. Y no, no nos hemos equivocado de sección. En 'Bares con historia' de este sábado, conocemos cómo nace el Café-bar Ito's en los años ochenta de la mano de este aclamado delantero salmantino. «Lo abre Ito en el año 82 y el nombre se ha mantenido desde entonces», comenta Kiko, actual dueño del establecimiento.

En manos del futbolista duró poco más de una década hasta que en el año 91, una familia trabajadora decide coger el bar y dejar de lado la vida en el campo a la que se habían dedicado hasta entonces. «Nosotros somos de Zamora y mi padre era agricultor y quería emprender otro negocio distinto al campo», explica Kiko, su hijo. Así, con las maletas y la ilusión por hacer del Ito's un bar familiar, se asentaron en tierras salmantinas para tratar de levantar un local de capa caída. «Al principio funcionaba muy bien, con mucha juventud, pero nosotros lo cogimos ya en un momento menos glorioso», explica.

Tras unos primeros años de éxito, el bar fue cayendo en popularidad, y el objetivo de esta familia era relanzarlo. Seguramente, la estrategia que tomaron entonces no tendría nada que ver con la que replantearían ahora. La estrategia no, pero el sentido sí: conseguir que el Ito's fuera el bar de confianza para los salmantinos. «Antes un bar prácticamente lo abrías con tres tapas, una botella de Soberano y una de Ginebra y lo tenías hecho; pero ha cambiado mucho», comenta.

Ahora las tapas las ha multiplicado, y tras el mostrador, decenas de botellas aparecer perfectamente colocadas. «Te tienes que ir adaptando a lo que pide la clientela, antes sólo dábamos pinchos, ahora además hay platos combinados y hamburguesas», añade. Y, el día grande, los jueves. Los jueves de cocido se han asentado el Ito's y es una cita que no se perdona. Un ancla a la tradición que también mantiene vivo el espíritu del bar a pesar de los cambios que ha experimentado la sociedad. «Antes la gente hacía más recorrido de bares, ahora prefieren tomar varias en un mismo sitio», explica Kiko.

En medio de este contexto, el Ito's funciona mucho con los pinchos y cafés a media mañana: jeta, patatas bravas o las empanadillas completan el podium. Al encontrarse en el centro de Salamanca, en la calle Pozo Hilera, también ha sido testigo de cómo ha cambiado la zona. Una ubicación que se nutre especialmente de la vorágine comercial. «Ahora hay muchas más franquicias que antes. Hace años los empleados venían más a tomar el café y las tiendas que nos rodeaban también eran familiares», comenta.

Echando la vista atrás, también anhela las tertulias de estudiantes -desplazadas a otras zonas de Salamanca al alejar algunas facultades del centro-, y también ha renunciado a la vida más nocturna al mudarse la juventud a otros puntos más económicos. «¿Quién se puede permitir vivir en el centro de Salamanca?», reflexiona. Comparando los precios de ahora con los de entonces, encuentra la razón por la que también ha cambiado la hostelería: «Antes todo era más barato y se alternaba más», asegura.

Sin embargo, subir los precios ha sido una obligación. «Ahora es más caro pero también se compra más caro que antes», asegura. Y para muestra, un botón. Kiko argumenta esta frase con un ejemplo que ha vivido en el Ito's. «Yo compraba el barril de 50 litros de cerveza a 3.500 pesetas; ahora, el barril de 30 litros son 148 euros», explica. Una subida que, inevitablemente, tiene consecuencias en el precio de la oferta. «Cobraba la caña con el pincho a un euro y poco; si lo hubiera subido en proporción, una caña tendría que valer ahora diez euros», explica.

Además de sufrir estas subidas, ha renunciado a otro tipo de ingresos que responden a su filosofía. «No tenemos tragaperras y fuimos el primer bar de Salamanca en ser un lugar sin humo», comenta orgulloso. Un encarecimiento que, sin embargo, han experimentado todos los sectores y que no deja a nadie indiferente. Tampoco a los clientes. Sin embargo, para hablar de qué caro está todo y arreglar con un café el mundo, se encuentran el Ito's que se ha convertido, para muchos, en el bar de confianza que tanto luchó la familia zamorana.

Si el café-bar Ito's lleva como nombre a un referente del fútbol, también acoge a personalidades deportistas de todos los tipos. «Por aquí han pasado futbolistas del Salamanca, Ramos Marcos -recientemente fallecido-, Baldini, Chemo del Solar, Giovanella o la chicas de Avenida que aún siguen viniendo», comenta. Un bar que, además de estar muy bien situado, transmite esa sensación de intimidad y tranquilidad tan ansiada en estos tiempos.

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