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Los potentes embalses de Salamanca que fueron vitales tras el apagón para que volviera la luz

Los potentes embalses de Salamanca que fueron vitales tras el apagón para que volviera la luz

Una súbita bajada de tensión tumbó el sistema y, acto seguido, empezaron a funcionar las grandes centrales hidroeléctricas de la provincia, convencionales y de bombeo, las primeras del país designadas para reiniciar el sistema

Félix Oliva

Salamanca

Martes, 29 de abril 2025, 19:16

La capacidad de las grandes centrales hidroeléctricas de Salamanca ha sido clave para la recuperación del suministro en toda España tras el histórico apagón de este 28 de abril que ha dejado sin luz a todo el país durante horas y que todavía no se ha resuelto al 100%. Puestas a producir a toda potencia, durante las primeras horas tras el apagón no sólo fueron fundamentales para recuperar el fluido sino para devolver la estabilidad al sistema.

Son muchas las incógnitas sobre el suceso que todavía hay que resolver, y mientras las miradas se dirigen a las redes eléctricas y el presidente del Gobierno pone el foco en las empresas del sector, lo que sí se sabe es cómo se devolvió el pulso al sistema y la luz a todo el país. Y las centrales hidroeléctricas de Salamanca, de las más potentes del sistema, fueron fundamentales en los primeros momentos para reiniciar el sistema. Así fue la evolución del apagón.

Lo que sí sabemos es el papel decisivo que han tenido las grandes centrales hidroeléctricas del oeste de Salamanca y Zamora, alimentadas por el enorme embalse de Almendra. El motivo, su rápida puesta en marcha y su potencia de producción gracias a la acumulación de agua y la tecnología reversible, que permite almacenar y returbinar el agua a voluntad. Y, de paso, devolver la luz a la provincia como una de las primeras en recuperarla este lunes.

La clave fue el papel de las diferentes energías en la recuperación de un suceso tan extraño como este. Nunca en la historia reciente de España se había llegado a un 'cero energético', que es el término empleado desde el primer momento para referirse al apagón. Las causas están por determinar, pero sí se sabe que lo que dejó a oscuras todo el país fue una bajada súbita de tensión al salir del sistema eléctrico 15 Gw, el 60% de la demanda que necesitaba el país entero a la hora del apagón.

Eso tumbó el sistema y obligó a activar el mecanismo de reposición, un especie de protocolo para reiniciar el sistema. Como responsable, Red Eléctrica española activó en primer lugar las centrales hidroeléctricas de bombeo -que pasan a operar a pleno rendimiento en menos de tres minutos-, todas las centrales hidroeléctricas y las centrales de ciclo combinado -que queman gas para producir electricidad-, las que con mayor rapidez pueden producir energía para insuflarla en el sistema y poder acercar la cantidad producida a la demandada. Y hay dos en Salamanca y Zamora desginadas para entrar las primeras en funcionamiento, las de Aldeadávila y Ricobayo.

Según las fuentes consultadas por este medio, las centrales hidroeléctricas, especialmente las de bombeo, han resultado fundamentales para la reposición del servicio al contar con arranque autónomo y las de Salamanca han tenido un especial protagonismo. De hecho, son parte de la explicación de la rápida recuperación del fluido en la provincia, la primera de Castilla y León y una de las primeras del país que volvió a tener luz.

La empresa Iberdrola, titular de las mismas, ha explicado que, en el momento del incidente, estaban acopladas todas aquellas centrales de su parque de generación que habían recibido las pertinentes instrucciones por parte de Red Eléctrica de España. A partir de ese mismo instante, Iberdrola España puso todos sus recursos a disposición del operador para contribuir al restablecimiento del suministro.

Producción a toda potencia

Eso se notó inmediatamente en las grandes centrales del sistema Aldeadávila en la provincia de Salamanca en la comarca salmantino-zamorana de Arribes del Duero. En pocos minutos, las centrales de Aldeadávila y Ricobayo (Zamora), empezaron a producir energía con contudencia, igual que Saucelle posteriormente.

Como se ve en el gráfico superior, correspondiente a la central de Aldeadávila, estaba enchufada al sistema y cayó a '0' en el momento del apagón, pero a partir de las 15.00 horas empezó a producir electricidad con fuerza a una media de 341,68 MW; se mantuvo así prácticamente doce horas, incluyendo la tarde, noche y madrugada. Rozó los 500 MW y hoy 29 de abril los ha superado, a dos tercios de su máximo de este año, que ha superado los 735.

Algo similar ocurrió con Saucelle, donde se turbinó caudal al máximo ritmo del año, llegando a rozar los mil metros cúbicos por segundo y por encima de los 230 MW, también en máximos del año.

Centrales hidroeléctricas como Villarino y Aldeadávila (Salamanca), Gouvaes en el río Tâmega (Portugal) o el complejo de Cortes-La Muela (Valencia), la mayor instalación de estas características en Europa, son una salvaguarda para el sistema eléctrico y lo han demostrado en esta ocasión.

En Salamanca, la central de Villarino, en la presa de Almendra, es de vital importancia con sus 810 MW de potencia instalada reversible. Así, se genera energía hidráulica renovable y limpia para abastecer a más de medio millón de hogares. Esta central utiliza el desnivel de 400 metros entre los embalses de Almendra, el tercero más grande de España, y de Aldeadávila, ambos localizados en la provincia de Salamanca.

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